Abrí yo a mi amado; pero mi amado se había ido, había ya pasado; y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué y no lo hallé; lo llamé, y no respondió. Cantar de los Cantares 5:6.
Muchas veces surgen malos entendidos y si no se aclaran pronto, pueden causar serios daños en las relaciones personales. La historia relatada en ese libro, nos deja ver aquella pareja de recien casados, tuvo un mal entendido.
Poco después de la consumación del matrimonio…
La Novia:
No sólo enfrenta el dolor de saber que el amado ya no está, si no también la culpa por no haber estado pendiente de su llegada.
Según relata la Bíblia, en el transcurso de su búsqueda es maltratada, golpeada y despojada de lo que le pertenece.
Eso siempre sucece, cuando llega un problema, nunca llega sólo. Es uno tras otro. Y por si fuera poco, tras los problemas, el enemigo ha comenzado a susurrarle al oído toda clase de pensamientos a fin de romper la relación hermosa que ha unido Dios.
Así mismo al esposo podrían haberle llegado pensamientos y ofrecimientos de algunas “Dalilas” que le pudieran haber salido al encuentro y le habrán dicho cualquier cantidad de cosas para llamar su atención.
Hasta ese punto, los celos también pudieran haberse apoderado de ambos.
Los Celos son capaces de desencadenar una serie de actos descontrolados y desconocidos. Cuantas personas han arruinado sus vidas por haber actuado mal y haberse dejado llevar por los celos y apoyarse en su propio entendimiento.
El Novio:
Para él no era aceptable el hecho de que su amada durmiera profundamente, al punto de no estar pendiente de su regreso; y no oir que él la llamaba. Por lo que fue capaz de marcharse y no esperar a que ella despertara y abriera la puerta.
No sabemos hasta que punto habrá llegado el enojo entre ambos, pero tuvo que existir el perdón mutuo, ya que a causa de ese mal entendido dice la Bíblia que vinieron muchas aguas, lo que significa problemas; los cuales no pudieron apagar el amor de ellos.
Reconciliación
El Poder del Amor 8:6-7 “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor, duros como el seol los celos; sus brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podran apagar el amor ni lo ahogaran los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por ese amor, de cierto lo menospreciarían.
Es necesario amar y permanecer enamorado para ser capaz de soportar TODO por amor. Tan pronto lleguen a la relación situaciones que causen dolor o angustia; pondran a prueba dicho amor y toda persona que no ame genuinamente, no podrá resistir y dejará a un lado a quien dice “Amar”.
Para concluir las etapas que marcan nuestra relación con Dios, a través de su hijo Jesucristo, es necesario enfatizar que en la vida del creyente van a llegar situaciones en las que seremos probados. Tu amor y mi amor a Dios será probado porque llegarán a nuestras vidas circunstancias que ni siquiera imaginamos vivir, situaciones que humanamente causan mucho dolor, talvez de pérdida irreparable, donde sólo el poder, el amor y la misericordia de Dios nos podrán consolar y para algunos que nos rodean podrá ser incomprensible el hecho de que estemos sirviendo a Dios y tengamos que enfrentar situaciones difíciles en la vida y a lo mejor pensaran que desistiremos a nuestro llamado y dejemos de servirle a Dios.
Sin embargo, Dios nos está diciendo hoy, que aunque lleguen toda clase de angustias a nuestras vidas confiemos en El y no en nuestra propia opinión
Dios conoce nuestro corazón, sabe cual será la reacción nuestra en cada adversidad y de antemano sabe también quien será capaz de permanecer y quien no. Dios te ha escogido a tí, no sólo para ser pilar de tu familia de sangre, sino también para tu familia de la fe, aquellos que por el trabajo que estés dispuesto a realizar en la obra del Señor sean alcanzados.
Es ahí donde podrás comprobar que es necesario haber pasado por todo lo que has pasado o pasaras, para poder hablar con denuedo y propiedad de su palabra, porque El te ha ministrado en medio de la prueba y es ahí en medio del dolor que lo vamos a conocer, así como el siervo Job que enfrentó muchísimas pruebas y dolorosas; y cuando hubo pasado todo exclamó “De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven” Job 42:5.
También lo veremos obrando en nuestras vidas, porque a pesar de toda circunstancia podremos tener la seguridad de que su palabra se cumple, y nuestros corazones son confortados con una paz absoluta que sobre pasa a nuestro entendimiento; y no sólo eso, también tendremos gozo inexplicable. Sin Cristo en nuestros corazones es humanamente imposible tener paz y gozo, y aún permanecer de pie, cuando llegan tantas pruebas y especialmente cuando se enfrentan pérdidas humanas de seres muy queridos. “Y La Paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” Filipenses 4:7
No es tarde para comenzar a amar a Cristo Jesús, de la manera agradable al Padre, quien lo envió por amor a nosotros y quien dió su vida voluntariamente para que nuestra paz fuera sobre El en aquella cruz que fue clavado. Estamos en la etapa de preparación para el encuentro con nuestro amado Jesús y ahora tenemos claro el panorama, sabemos que no será fácil permanecer, pero tampoco imposible si confiamos en que Dios nos va ayudar en todo momento y en toda circunstancia porque de tal manera nos ha amado!