Como evitar el stress y la ansiedad durante los preparativos de un evento importante? Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían. Cantar de los Cantares 8:7

Siguiendo con las etapas que marcan nuestra relación con Dios, por medio de su hijo Jesucristo y de acuerdo con el libro Cantar de los Cantares…

El tiempo de preparación para la boda
En la mayoría de veces, en esta etapa, surgen los primeros desacuerdos; y es completamente natural que en el proceso de preparación lleguen situaciones que nos toman por sorpresa, las cuales no esperábamos y que pudieran causar dolor o angustia. Al mismo tiempo, podríamos experimentar un nivel de stress o ansiedad incontrolables, y muy probablemente nos haría perder el enfoque que es o debe ser siempre Cristo Jesús.

Pero Jesús dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
A pesar de las primeras pruebas, y ya todo listo para llevarse a cabo la boda; justo ahí vienen a la mente circunstancias que amenzan con empañar la felicidad, seguido a eso… el stress de lo por venir a la hora del banquete, y ni hablar del carácter y las actitudes de ambos, que han salido a flote con cada acontecimiento.
Esto marca la pauta para pensar que en nuestro diario caminar con Dios, siempre vamos enfrentar situaciones que podrían hacernos perder el enfoque en Cristo Jesús. Sin embargo, debemos recordar que todo lo que nos acontece no es nada más que el afán diario. Acontecimientos inevitables que llegan y que debemos aprender a lidiar con ellos, con la total seguridad, que es aún más Grande nuestro Dios; que los problemas que nos han llegado. En esos momentos en los que la razón te diga “No”, tu corazón debe seguir adelante y confiando sin dar un paso atrás.

Debemos comprender que no somos perfectos, por lo tanto debemos perdonarnos unos a otros y no dar espacio para que nuestro adversario tome ventaja en esas circunstancias que estamos vulnerables. Como siempre pasa, un problema nunca llega solo; es uno detras del otro. Y por si fuera poco, el enemigo siempre querrá intervenir para destruir lo que con esfuerzo hemos logrado.
La Biblia no lo describe, pero nos manifiesta que aquella pareja de enamorados que decidieron unir sus vidas en matromonio, tuvo muchos problemas difíciles de ocultar y que fueron notorios a los demás, pero que al final de todo prevaleció el amor.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían (Cantar de los Cantares 8:7)

Ese versículo nos muestra claramente que los problemas no fueron pocos, y nos dice aún más: Tan Grande era el Amor, que fue capaz de hacer a un lado todo el dolor y la pena que le causó cada circunstancia que enfrentaron. Y como si fuera poco, después de ponerse de acuerdo ellos dos habría que defender ese amor contra el que dirán, y seguir Adelante. Los comentarios negativos de los testigos y probablemente algunas burlas, no fueron suficiente como para dejar de amar a quien merece ser amado.
Casi siempre que enfrentamos una prueba, vendran comentarios de terceros y hasta se puede experimentar el alejamiento de ellos. En casos extremos, ni siquiera querran orar por la situción que te ha llegado. Pero la confianza siempre debe estar en Dios y esperar pacientemente en El, convencidos que lo por venir es mucho mejor que la pequeña tribulación que nos ha llegado.

Jesucristo dió su vida por cada uno de nosotros, y en el proceso sufrió y mucho; pero nunca pensó en desistir porque su amor hacia nosotros era y sigue siendo muy grande. Entonces quienes somos nosotros como para dejar de amarle, sólo por un poco sufrimiento que nos ha llegado? Y si en tu caminar con El te han menospreciado por causa de las pruebas que te han llegado, únicamente debes confiar en El. Nunca lo olvides! El sabrá recompensar tu paciencia y tu fidelidad. Nos ha dado un lugar especial junto con El y no sólo eso, nos dice que nunca nos dejará solos.

Vale la pena conquistar el amor de aquel, que dió su vida por mí y por tí. Vale la pena amarle, por que el es Amor y por amor dió su vida a fin de que nosotros tengamos vida en El y vida eterna. Aunque en el servicio al Señor lleguen a nuestras vidas situaciones que nos confundan y causen dolor, nuestra meta debe ser siempre seguir hacia adelante y no perder lo que con sacrificio hemos logrado y no por nuestra propia disposición, sino más bien, por voluntad divina, porque así lo ha dispuesto Dios.