El muy esperado 2020 sorprendió al mundo entero con un virus capaz de arrebatar la vida hasta del más robusto, el reto es seguir adelante.
Mi reconocimiento en esta ocasión es para los estudiantes que se han esforzado y vencido todo obstáculo para finalizar con éxito sus cuatro años de estudio en el Instituto Bíblico infantil/juvenil, especialmente para su fundadora y todos los que han apoyado y continuado con tan hermoso esfuerzo.
Un virus “Coronavirus” una Pandemia, más potente de lo que los expertos esperaban; impensable para la población mundial. Familias enteras han sido contagiadas, y a todos en general nos ha cambiado la forma de vivir el dia a dia.
Volver a las labores cotidianas ha sido un gran desafío, hemos tenido que vencer muchos obstáculos para no quedarnos estancados; continuar adelante y alcanzar las metas trazadas para el 2020. Muy pronto supimos que para continuar teníamos que enfrentar la “nueva normalidad”.
Innumerables pérdidas humanas, niños huerfanos de padre, madre o ambos. Parejas que han perdido a su cónyugue, familias que han tenido que despedir con anticipación a los de mayor edad o a quienes su salud estaba comprometida por padecimientos previos; lo cierto es que todos hemos sufrido las consecuencias de esta pandemia:
Aislamiento,Incertidumbre, ansiedad, desequilibrio financiero; y para quienes han sufrido el virus en su propio cuerpo, hoy experimentan algunos sintomas -post virus-
Otros han sufrido el efecto del desempleo:
Desequilibrio emosional causado por el stress
Deuda financiera
Violencia Intrafamiliar
Separación familiar
Todos los hogares han sido desestabilizados en gran manera y nada ni nadie pudo haber hecho algo para evitar el proceso por el cual hemos atravesado.
Sin embargo las familias que han clamado a Dios, se mantienen unidas y en la adversidad Dios les ha dado la victoria.
Los desafíos han sido muchos, pero mucho más grande ha sido la oportunidad que se nos presenta a todos de conocer el amor y la misericordia de Dios obrando a favor de aquellos que clamamos a El en el momento de la angustia, y que hoy podemos decir con toda libertad “A Dios sea la Gloria por lo que hizo en Mí”, pase lo que pase Dios es siempre Dios, la única esperanza de salud y bienestar para todos es El.
En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios, El oyó mi voz desde su templo y mi clamor llegó delante de él a sus oídos. (Salmos 18:6)
Vale la pena esforzarce, aprender a cerca de las Sagradas Escritutas; porque en los momentos de adversidad, sólo Dios es con nosotros.A Dios sea la Gloria y honra por todos los siglos. Amen.
«Si deseas ponerte a cuenta con Dios antes de finalizar el año, acepta a su hijo Jesucristo y pide perdón por tus actos. Si necesitas oración ponte en contacto con nosotros y permítenos orar por tí y ser parte de tu bendición»