Dios me concede la oportunidad de escribir nuevamente después de un tiempo de espera … al El sea la Gloria!
Veinticinco años atrás nos estábamos preparando para enfrentar el final del siglo XX, el cual traía rumores a cerca del posible fallo en la base de datos de instituciones bancarias, comercio e industria, organizaciones sin fines de lucro, etc.; lo cual no sucedió.
El siglo XXI marca el inicio del tercer milenio y hoy en día en cualquier sector que observemos, el enfoque sigue siendo proteger la base de datos, además; incrementar los sistemas de seguridad a todo nivel, re-inventar nuevas formas para agilizar los trámites y acortar los tiempos de espera.
La tecnología y el sistema de vida actual nos obliga a ser más productivos tanto en lo personal, como en el área laboral. Esto nos permite tener disponibilidad de tiempo para dedicarlo a otras actividades diferentes del diario vivir y reconocer que debemos dedicar más tiempo para el aprendizaje de nuevos métodos o formas tecnológicias que nos ayuden a estar al nivel de la era que estamos viviendo.
También es importante no olvidar que debemos ocupar tiempo para relajarnos y meditar en todo lo bueno que nos ha sucedido y dar gracias, observar todo lo malo que hemos enfrentado y dar gracias. Debemos dar gracias en todo tiempo porque todo proceso tiene su caracteristica diferente para cada uno de nosotros de acuerdo con la voluntad de Dios y no cambiará. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1a. Tes. 5:18
Pudiera haber muchas personas a nuestro alrededor tratando de realizar la misma actividad, o planteándose las mismas metas que tu y yo, sin embargo; el proceso será diferente para todos. Todo lo que se deba afrontar hasta ver realizado lo que se desea podría no ser agradable, pero cada circunstancia en la vida nos dejará un aprendizaje y esa es la importancia de pasar por el proceso el cual nos ayudará a crecer como personas. Ya que son muchas las situaciones que se presentan en la vida, en las que solamente el tiempo puede ayudar a solucionar cada una de ellas, es necesario tener paciencia y esperar. Esa es la clave! y no perder de vista que servimos a un Dios grande y grandes son las victorias que nos concede si perseveramos en el servicio a El. Tarde o temprano Dios nos premiará y nos dejará ver la importancia de confiar y esperar en El.
En los peores momentos, el tiempo puede ser nuestro mejor aliado, por ejemplo nos ayuda a sobrellevar el dolor, a perdonar, a sanar física y emosionalmente; también nos ayuda a levantarnos si nuestro ánimo está decaído.
En todo lo que sucede, Dios tiene el control y un propósito, así que debemos confiar en que El siempre está trabajando alrededor nuestro.
Aunque nos sintamos frustrados por no ver hecho realidad lo que esperamos en un tiempo corto, no dejemos que los malos pensamientos nos ganen la batalla, sigamos adelante positivamente esperando en lo que Dios irá hacer.
El tiempo de espera pronto pasará, tu victoria y la mía llegará. Basta creer en El y el hará.